La psicoterapia
La psicoterapia es un proceso activo en el que mediante la ayuda y asesoramiento de un psicólogo la persona puede enfocar y afrontar sus problemas de una manera más funcional, encontrando nuevas soluciones a los mismos. Es un espacio de acogida y comunicación en el que a través de la escucha y la utilización de diversas técnicas y ejercicios la persona consigue:
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Descubrir, comprender y elaborar su malestar.
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Eliminar o reducir los síntomas que le hacen sentir mal.
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Afrontar los problemas desde nuevas perspectivas.
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Explorar y activar los recursos y capacidades que tiene pero no utiliza por bloqueos, limitaciones o incluso porque no es consciente de tenerlos.
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Potenciar nuevas actitudes y pensamientos.
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Modificar comportamientos que le limitan, aprender nuevas formas de actuar y de manejar las emociones.
El objetivo de la psicoterapia es ayudar a promover el cambio que necesita la persona y, en este proceso, es muy importante el esfuerzo y trabajo que realiza fuera de la consulta y como va aplicando y notando este cambio en su vida diaria. La persona es la responsable de su propia recuperación en donde el psicoterapeuta le sirve de apoyo o guía para realizar el aprendizaje que necesita y adquirir o reforzar las herramientas y los recursos para resolver sus problemas en un futuro.
La terapia se enfoca con una visión holística del ser humano, trabajando las diferentes dimensiones de la persona de forma integrada:
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Cognitiva: los pensamientos, las creencias.
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Emocional-afectiva: los sentimientos y emociones
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Conductual: el comportamiento.
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Corporal-fisiológica: reacciones y síntomas físicos
Una terapia psicológica es útil, no sólo en el tratamiento de los trastornos psicológicos, si no también en el crecimiento y desarrollo personal y en situaciones en las que la ayuda de un profesional de la psicología puede ayudar para recuperar el equilibrio y el bienestar.